El Clima Espacial está afectando al Clima Atmosférico.

La tormenta solar de estos últimos días, está provocando una interacción en el clima atmosférico de nuestro planeta.   Toda previsión que a largo plazo que por método de temporadas, se pudiera presagiar, ahora mismo es volver a empezar de 0 y sin saber lo más mínimo, sobre lo que nos deparará los próximos meses de 2.012.


Con esto, he de decir, que aún así por mucho que el sistema de predicción a largo plazo, los cuales son muy poco fiables, o aquellas otras que realizan los hombres del campo por el sistema de las cabañuelas, a partir de ahora, tienen un valor nulo. 

De lo único que debemos estar pendientes es del tiempo inmediato que nos deparará la atmósfera en los próximos días porque hay constante cambio,  los meteorólogos nos estamos volviendo un poco locos (en el buen sentido de la palabra), porque dentro del proceso de evolución atmosférica y que siempre prevemos de un día para otro, está un tanto indeciso y las masas de aire con los flujos asociados, están tomando posiciones un poco descontroladas.


La situación actual en el oeste del continente europeo, es un tanto compleja,  debemos observar con mucha atención,  qué va a hacer la depresión que se está descolgando de Groenlandia.   Como bien saben, los efectos de la tormenta solar, entran por los polos y a partir de ahí, podría condicionar el clima interior de nuestro planeta de forma un tanto inusual.


Parece que la borrasca, se va a partir en dos bolsas de aire frío y va a barrer la fachada mediterránea de España hasta llegar a latitudes bajas o muy bajas  y con una dirección de Nordeste a Suroeste, muy poco habitual.   Luego por otro lado, debemos estar pendientes también si la situación anticiclónica se va a adentrar en Europa y servirá de bloqueo o no, para que las borrascas se descuelguen por el Atlántico al Occidente de España y comenzaría así un Febrero borrascoso y muy lluvioso por el oeste de la península.


Al fin de cuentas, nada de esto está muy claro, ni tan siquiera somos capaces de saber, que reacción tendría el mar mediterráneo si la borrasca (1ª opción), llega a bajar a latitudes tan bajas por esa zona.   Ya saben ustedes, que el mar mediterráneo tiene una gran interacción con el ambiente marítimo más ambiente interior de tierra, más el contraste añadido con el suelo del este peninsular.  Una zona en la que cada otoño, suele surgir eso de la "gota fría" como un fenómeno atmosférico de contrastes,  y que ahora, ante esta nueva configuración que nos aparece en nuestros mapas,  desconocemos, si en esta zona podría surgir un nuevo fenómeno meteorológico, capaz de producir precipitaciónes torrenciales, o no.   Pero muy importante es para todos, saber a que cotas podría nevar, ya que por el área de los Pirineos, podría hacerlo a unos 200 o 300 metros de altitud.    Si la bolsa del norte se llena en los próximos días de mayor flujo polar,  podría nevar al nivel del mar en Cataluña e incluso en Baleares.

La ola de frío que vamos a padecer, no será tan significativa como extraordinaria por su configuración.  Por eso, y adelantando ciertos presagios, de este invierno que nos queda, no descartamos "absolutamente nada"... ni si quiera, la posibilidad de que en próximas semanas o meses pudiera nevar al nivel del mar en toda la costa andaluza, como un meteoro extraordinario para nuestra generación.  Con esto, no quiero decir "que vaya a suceder",  pero con estas configuraciones atmosféricas que se están dando en nuestras latitudes, "no descartamos" nada. 


Recuerden que una de las tormentas solares más fuertes que se produjeron en nuestro planeta hasta el día de hoy, fue a finales de 1.953 y principios de 1.954,  y curiosamente la nieve cuajó varios centímetros un tal día como el 2 de febrero de 1.954 en las capitales de Huelva y Cádiz y en todo el litoral occidental atlántico de Andalucía,  desde Isla Cristina, pasando por Chiclana y  llegando hasta el Campo de Gibraltar.    ¿Podría ocurrir algo parecido en próximas fechas?.    No lo sabemos, sólo podemos decir que estamos en un probable histórico máximo solar, del que puede derivar (cualquier cosa).